El mito Raphael triunfó en Marbella

Nadie le va a discutir absolutamente nada a Raphael después de sus 55 años de carrera profesional. El artista español es un mito y se comprobó en su concierto de la Plaza de toros de Marbella en “modo sinphónico”. Tiene legiones de seguidores y se comprobó con el gran lleno de público en la instalación. La gente va a disfrutar con su estrella y el de Linares estuvo a gusto, cercano y entregado. Casi tres horas de espectáculo y casi cuarenta canciones ante un público fiel que nos quería que acabara nunca el espectáculo.

Raphael, acompañado por la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga, desgranó su amplio repertorio con temas recientes, los de siempre y otras adaptaciones. Vestido a su usanza desde el inicio aunque a la séptima canción ya le sobraba la chaqueta, con el calorazo de la noche marbellí. Comenzó con Yo prometo (toda una declaración de intenciones de lo que se avecinaba) y finalizó con Escándalo. Sus temas fueron coreados por el público entregado desde el minuto 1 que le jaleó innumerables veces con “Tu sí que vales” o “Torero, torero”. Estaba feliz el andaluz que hasta bailó y mostró su movimiento de caderas. Todo un espectáculo y un éxito. Y lo dicho, Raphael es un mito, casi una “religión” con infinidad de “fieles” de todas las edades y procedencias.

Al Sol de la Costa

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RAPHAEL DELEITA A SUS FANS EN MARBELLA

Una multitud de fieles abarrotó este martes la plaza de toros de Marbella para ver a un Raphael invencible. Acompañado por la Orquesta Sinfónica de Málaga y por la luna llena, el tigre de Linares repasó su repertorio provocando en el público el éxtasis que le acompaña desde hace más de 50 años.

Diario Sur

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RAPHAEL DERROCHA TALENTO Y ENERGÍA EN SU GRAN NOCHE EN MARBELLA.

Mas de medio siglo le contempla sobre los escenarios, pero parece que todavía le queda otro tanto. Raphael ha ofrecido este martes en Marbella un concierto apoteósico, lleno de energía, que ha durado 2 horas y 40 minutos. El de Linares lo ha dado todo ante un público entregado.

La Plaza de Toros de Marbella ha estado abarrotada en el aforo que se permitía para que hubiera visibilidad del escenario, han disfrutado a lo grande con un concierto largo, eterno como el propio artista, que parecía que no iba a terminar nunca ante el delirio de los tendidos.

En Marbella ha dejado claro que continúa siendo un número uno indiscutible de nuestra música y que, pese a llevar ya 55 años sobre los escenarios, conserva una voz prodigiosa, que se hizo aún más grande con el excelente sonido que ofrecieron sus técnicos y la acústica del coso taurino.

Además, contó con el acompañamiento magistral de la Orquesta Sinfónica de Málaga, dirigida por Rubén Díaz. La compenetración fue tal que parecía que músicos y artista llevaban juntos mucho tiempo. Pero no fue así, en Alicante, por ejemplo, le había acompañado la Sinfónica Ciudad d’Elx.

El concierto arrancó con Raphael sobre el escenario a las 22:20 horas y concluyó a la una de la madrugada, con buena parte del público pidiendo todavía alguna canción más.

El mítico cantante ofreció un amplio repertorio, con un repaso a toda su discografía, acompañado por sus gestos hacia el público, sus carreras, saltos y gesticulaciones. Vestido de negro, pronto se fue despojando de la corbata y después de la chaqueta.

Y es que Raphael no se ha guardado nada y se ha vaciado en cerca de tres horas intensas, sin interrupciones, ante la locura del auditorio. Cuesta creer que venía de ofrecer, solo hace tres días, el pasado sábado, otro concierto en Alicante, en el inicio de su gira veraniega.

Marbella 24 horas