El día que dejamos de bailar

«Todo tiene una primera vez. También lo de sentarnos a escuchar a un cantante durante su concierto, un cantante no lírico, fuera del ámbito de la ópera. No crean que eso fue así siempre y de la manera más natural. Al contrario, hubo que provocarlo con una buena dosis de riesgo y osadía. Y fue Raphael, como en tantas otras cosas, el precursor de esa idea ganada y conquistada por él para la música popular española. Raphael es una especie de Biblia del mundo del espectáculo, con parábolas para aprender lo que se debe hacer y, también, lo que no se debe hacer.»

Puedes leer el artículo completo José María Fuentes para Sevilla Press aquí.