70.000 personas ovacionan a Raphael hasta el infinito en Galicia
Raphael ofreció la pasada semana dos conciertos históricos en Galicia. Más de 40.000 personas acudieron a la cita con el internacional artista en el Auditorio Castrelos de Vigo y más de 29.000 ocuparon cada centímetro del suelo de la coruñesa plaza María Pita.
Las portadas de toda la prensa gallega han descrito el paso de Raphael por Galicia como récord histórico, con una masiva afluencia de público sin precedentes en ambos escenarios, además de destacar la genialidad del artista, la potente voz con la que deleitó al respetable y la gran calidad de su show.
Castrelos se derrite con Raphael
Raphael es uno de esos productos del arte musical que, pese al tiempo, no se oxida, sino que coge mayor intensidad. Tan solo había que presenciar el concierto de ayer para dar prueba de ello. Su voz, siempre segura y poderosa, se dirigía a una multitud de aplausos que marcaba la acústica de sus interpretaciones. Por encima de todo, el concierto de ayer fue un homenaje a la música cantada en su sentido más castizo, y una reivindicación contra las herejías que cometemos al meter en un mismo saco todo tipo de artistas. Porque como el vino, los hay gran reserva y de brik, y someter a Raphael a esta diatriba es «innecesariaemente innecesario».
El de Linares, con una trayectoria de más de cincuenta años, es, como señaló el alcalde de Vigo, Abel Caballero, «una parte de nuestras vidas por la influencia de su música y de su bien hacer».
Un incombustible Raphael vivió su “gran noche” en Castrelos
El auditorio de Castrelos vivió uno de los conciertos más especiales del verano de las fiestas de Vigo. La actuación de Raphael deleitó a sus miles de seguidores, que vibraron con los temas de su último disco y sus clásicos.
Profesional como pocos, desbordando carisma y experiencia, Raphael dio a sus seguidores lo que pidieron, una entrega total.
Raphael ilumina la noche viguesa
Un Castrelos abarrotado se rinde a la maestría de un artista incombustible.
-Faro de Vigo
Castrelos vive una “noche de escándalo” con Raphael
Más que una gran noche, fue una noche de escándalo. Raphael regresa a Vigo por cuarto año consecutivo. En esta ocasión, su espectáculo adquiría una dimensión especial. Cambiaba el Auditorio Mar de Vigo por el Auditorio de Castrelos. El jienense asumió el encargo con valentía. Demostró que la veteranía sí es un grado para regalar un recital de más de dos horas de duración en un show que combinó temas de su último álbum “Infinitos bailes” con éxitos que ya son himnos de la música española.
Raphael muestra que está loco por cantar
Una estrella como Raphael, con 56 años de esplendorosa trayectoria musical, no tenía ninguna necesidad, a estas alturas de su carrera, de acercarse a canciones contemporáneas, pero lo ha hecho. El disco Infinitos bailes es la prueba de que además ha superado el reto con sobresaliente. El auditorio vigués estuvo repleto de espectadores.
Miles de personas siguieron entusiasmadas la sabia alternancia de canciones nuevas y grandes éxitos preparada por Raphael. Pocos cantantes hay que tengan su carisma sobre el escenario. Al igual que le pasó a otros grandes de la canción mundial, Raphael sigue dándole sentido a la aplicación del término artista a un cantante. Y entregado, porque sus conciertos son de talla máxima.
La gran noche de Raphael en Castrelos
Castrelos, lleno hasta la bandera coreó las más célebres canciones de Raphael, el cual demostró durante todo el concierto que los años no pasan por su voz, sus movimientos en el escenarios y su gestualidad teatral, dramática.
Raphael marca un récord de escándalo en A Coruña
Raphael se ha salido ayer en la plaza de María Pita en A Coruña. Según datos aportados por el Ayuntamiento, 29.000 personas acudieron a su llamada. Tal fue la afluencia de gente que hubo que cortar algunos de los accesos a la plaza.
El niño de Linares hizo una cifra de récord. Frente a él, un público totalmente heterogéneo, de 60 años pero también de 25. Porque la música del artista no entiende de generaciones ni de gustos. Porque hablamos de una estrella con mayúsculas y porque la energía y carisma que desprende Raphael en el escenario son incuestionables.
Ayer lo demostró de nuevo. Igual que ocurriera en Vigo el pasado jueves, puso al público a sus pies. Sacó voz, pasión y personaje. Irradió carisma.
La masa de gente coreó sus temas más famosos con entusiasmo y devoción a la luz del palacio del Concello y de las galerías que rodean la plaza hasta pasada la medianoche. Sin duda, este recital se ha convertido ya en uno de los históricos de A Coruña.
Más de 29.000 espectadores entonan “digan lo que digan” en una plaza rendida a Raphael
Lo advertía titulando “Loco por cantar” a la gira y lo confirmaba en suelo firme cuando apareció en la plaza de María Pita dispuesto a no dejar nada en el tintero, con guiños al último trabajo “Infinitos bailes”. Y precisamente con esos bailes inició su conquista de una María Pita abarrotada a niveles históricos con más de 29.000 almas.
El jiennense demostró su buen estado de forma en una toma y daca de más de dos horas, un “escándalo”, que hizo vibrar a los miles de asistentes, que se enfrentaron emocionados al momento en que el cantante recordó que “Yo soy aquel que cada noche te persigue” para terminar el concierto asegurando “que la amaba con la fuerza de los mares” Con una voz que no se rompe y una forma única de pasearse por el escenario, Raphael recorrió sus canciones más emblemáticas. Fue, sin duda, el concierto más multitudinario, quizá por eso de aglutinar a varias generaciones, las que maduraron con él y las nuevas que lo aplauden en citas como el Sonorama.
«El Raphael de siempre»
De negro absoluto, con un abrigo de tres cuartos, muy puntual y con la seguridad de quien sabe que puede meter a miles de personas en una plaza porque lo lleva haciendo toda la vida. Al final, fueron más de 29.000 las personas que, según el Concello, llenaron María Pita. Una cifra de récord.
Raphael canta y baila y reconoce que sigue teniendo ilusión por subirse al escenario, por que se le note que en sus conciertos no hay trampa ni cartón, y es por ello por lo que juega y cambia las letras, como cuando nombró a Galicia en Digan lo que digan.
«Yo sigo siendo aquel, el Raphael de siempre!», dijo también al acabar Yo sigo siendo aquel, un himno de lo que ha sido su vida sobre los escenarios. Y, después, llegaron las versiones, los recuerdos de canciones pasadas y que forman parte del imaginario de varias generaciones -en el público podían verse personas de la edad de Raphael, pero también gente mucho más joven, hasta niños que se sabían algunos de los temas-, como Escándalo, Qué sabe nadie o Como yo te amo.
Raphael enamoró a Maria Pita
-La Voz de Galicia
Raphael abarrota María Pita con su arte incosbustible
Llegó Loco por cantar, nombre de su gira, y desató la locura en la plaza de María Pita.
Raphael, incombustible al paso de años y modas, abarrotó la plaza -29.000 asistentes, según el Ayuntamiento- e hizo cantar y bailar al ritmo de piezas eternas como Escádalo o Mi gran noche entre otros.
-La Opinión
Raphael abarrota la plaza María Pita de un público absolutamente entregado
-El Ideal Gallego
Raphael reúne a 29.000 fieles en María Pita
El artista convierte la plaza coruñesa por excelencia en una gran pista de baile con “Mi gran noche”
Fotos Vigo: Marta G. Brea (Faro de Vigo) / Fotos A Coruña: Concello de A Coruña y La Voz de Galicia