La gran noche de Raphael en Santiago
Acompañado por la orquesta Gaos, el cantante de Linares arrasó una vez más.
El público agradeció su espectáculo con interminables aplausos.
Brillante. Así se le pudo ver ayer a Raphael en su escenario compostelano. Ante un abarrotado Palacio de Congresos, el cantante de Linares deleitó al público con un emocionante repertorio de los temas más sonados de su exitosa carrera. Recibido con aplausos y una imponente melodía de su Yo soy aquel interpretado por la orquesta Gaos, que le acompañó en el concierto, el protagonista de la noche, comenzó el espectáculo como no podría ser de otra manera, entre los vítores de sus fans. Su directo, marcado por su característica personalidad y peculiar puesta en escena, nunca defrauda y hace de sus conciertos un momento único e inolvidable para cualquier espectador.
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Un Palacio de Congresos lleno canta con Raphael
El Palacio de Congresos estaba rebosante para ver ayer a Raphael. El artista congregó a cerca de 1.600 personas, el aforo completo de la sala, a la que puso a tono una introducción instrumental del archiconocido tema Yo soy aquel, a cargo de la Orquesta Gaos. Los más de setenta músicos acompañaron a Raphael a lo largo de la mayor parte del repertorio, repasando los cincuenta y cinco años de carrera del linarense resumidos en algo más de treinta canciones.
Raphael fue recibido en Santiago por un larguísimo aplauso del público, puesto en pie ya antes de que diera la primera nota, al que regaló para abrir boca su Ahora. Sin introducciones, ni presentaciones, fue hilando un tema tras otro con un torrente de voz nada mermado.
No habían pasado ni cinco canciones y el público ya estaba dando palmas, cantando con y para Raphael, quien sacó la baza de Mi gran noche -tan de moda- para meterse a los asistentes en el bolsillo. Aunque el clímax llegó en la última parte del concierto, con una gran traca final en la que no faltaron Escándalo, Yo soy aquel o Como yo te amo.
No se rodeó de una gran escenografía. Unos haces de luz sobrios, pero de gran dramatismo, apoyaron a una estrella capaz de llenar el escenario sin la necesidad de grandes artificios.
–La Voz de Galica / P. Calveiro / Foto: Álvaro Ballesteros