‘Loco por cantar’ en Galicia para el mundo

Esta semana, el internacional artista ofrecerá dos macroconciertos con aforo ilimitado y gratuito en Galicia con motivo de las fiestas en dos capitales gallegas. Las citas del gran público gallego con Raphael serán el jueves 2 de agosto, en el auditorio Castrelos de Vigo y el sábado 4 de agosto, en la Plaza de Maria Pita de A Coruña.

50 años de Raphael en Galicia

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Se cumplen 51 años de la primera visita de Raphael a Galicia. El 5 de agosto de 1967 Raphael llegaba A Coruña para ofrecer un recital en la sala de fiestas más glamurosa del momento, El Seijal. Su llegada a la capital herculina causó tanta expectación que se convirtió en un hecho histórico, la Avenida de la Marina, una de las principales arterias  de la ciudad, fue colapsada por los cientos de personas que querían ver salir del Hotel Embajador (ya desaparecido y actualemente sede de A Diputación de A coruña) a aquel muchacho llamado Raphael “con ph” del que aún sabían muy poco pero que su música ya estaba presente en todas las casas.

Tras esta primera visita, Raphael ha seguido visitando Galicia año tras año y, hasta el día de hoy, en todas las ocasiones el público ha respondido con recintos completamente llenos. En la provincia de Pontevedra, el Nova Olimpia, Palacio de congresos  o el Auditorio Mar de Vigo, por citar algunos,  y en A Coruña, El Seijal, el Teatro Rosalía de Castro, el Teatro Colón o el Palacio de la Ópera han sido testigos del asombroso recibimiento por parte del respetable gallego.

De la última década cabe destacar el concierto en la Playa de Riazor en 2009, cuando Raphael recorría el país con la gira ‘50 años después’ para celebrar su 50 aniversario artístico y, cómo no, también quiso celebrarlo con su querido público gallego. El 12 de agosto, ante un multitudinario aforo en la explanada central de  Pontevedra, interpretó sus más grandes éxitos y el 14 de agosto el Ayuntamiento de A Coruña le invitó a ser cabeza de cartel de famoso festival Noroeste Pop Rock, cuyo anuncio originó un gran revuelo en la ciudad, generando una expectación sin igual en el citado festival. En los días anteriores a la cita, se sucedieron en las editoriales comarcales opiniones sobre la participación un artista de tal talla en un festival indie. Si bien, había algún detractor, abundaban escritos como este, en el que defendían que Raphael se había ganado a pulso y por  derecho propio, el pisar cualquier escenario fuese de la índole que fuese.

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Raphael: Divino tsunami en Riazor

Raphael es un dios. Es el divino, el único. El artista. Raphael es la pasión. El sentimiento desatado. El corazón roto. El amor en su expresión más romántica y desatada. Raphael encierra en su figura artística la mezcla entre un cantante de ópera y una estrella del rock, y por eso su presencia en el cartel del Noroeste Pop-rock será tan discutida como aclamada. Raphael está acostumbrado a la polémica, vive la polémica. Así que, torear en una plaza en donde suelen hacerlo otro tipo de grupos o cantantes, será para él un reto mas que una carrera que ya se está convirtiendo en desmesurada y mítica.

Qué decir de Raphael. Nos ha acompañado desde hace muchos años, pero nunca, jamás, ha pasado de moda. Al revés, Miguel Rafael Martos Sánchez ha creado él mismo la moda. Su presencia única y su voz también única lleva conquistando a todo tipo de público desde sus inicios como cantante profesional allá por la mitad de los años 60. Ha llovido mucho desde entonces, pero nuestro artista más internacional se reinventa, renace una y otra vez como el Ave Fénix, haciendo suyo el corazón de todos los que somos adictos a la buena música. Raphael ama La Coruña.

Hace bien poco estuvo dando una serie de conciertos en el Teatro Colón, en dónde triunfó con llenos absolutos, pero lo del día 14 de agosto en Riazor será algo totalmente nuevo. Bajo la tenue luz del cuarto menguante, y si el tiempo no lo impide (que no se atreverá), Raphael empezará a desgranar lo mejor de su amplísimo repertorio. Podremos escuchar “Como yo te amo”, “Escándalo”, “Digan lo que digan”, “En carne viva” y muchas otras, verdaderas joyas de la música contemporánea española.

Raphael es un dios, y podremos disfrutar de su divinidad en la playa, con las olas del mar acariciando la arena de Riazor. Qué mejor marco para que el divo desgrane su música y su presencia escénica sin igual, para que Raphael muestre a la noche todo su arte interpretativo y su chorro de voz única. Los coruñeses estamos de enhorabuena al poder asistir, reverencialmente, a un concierto de una figura emblemática. Al concierto de un divo que representa la quintaesencia del artista total. Al concierto de Raphael, un espectáculo sin precedentes en el Noroeste Pop-Rock. El primer artista del mundo que consigue un disco de Uranio por la venta de más de 50 millones de copias de su disco “Ayer, Hoy y Siempre” visita La Coruña y el Festival más importante que se pueda celebrar a la orilla del Atlántico.

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Ajeno a cualquier tipo de discrepacia, Raphael acudió puntual a su cita -dispuesto, como hace refencia en una de sus canciones “a beberse sorbo a sorbo el escenario”- con el numerosísimo público congregado en el arenal de Riazor y cautivó a las más de 35.000 personas que se dieron cita aquella noche a orillas del Atlántico.

El éxito de aquella noche no tine precedentes, ya que fue la cita con mayor afluencia de público de la historia al festival coruñés -con 32 años de existencia- hasta hoy. Quizás, sin que nadie fuese aún consciente de ello, esa noche Raphael volvió a marcar, una vez más,  un antes y déspues en la historia de la música en España, abriendo las puertas a que artistas de cualquier género y generación tuviesen lugar en todo festival de música.

Años después Raphael repitió experiencia en distintos festivales de la geografía española con el mismo éxito y se empezó a aceptar con total normalidad, que artistas de renombre fueran estrellas invitadas a otros festivales de esta índole.

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Esta semana Raphael se reencontrará con su querido público gallego igual, igual, igual de “ Loco por cantar” y con la misma fuerza de los mares y el ímpetu del viento que hace 51 años.