Raphael cautiva a Elda

La gente disfrutó con las «joyas de la corona» de su último disco. Las entradas del concierto se agotaron en unos días y el artista dijo anoche sobre el escenario que volverá a la ciudad.

Vino, cantó, bailó y triunfó. Raphael, el gran Raphael, cautivó al público de Elda desde el primero hasta el último minuto con su nueva gira «De amor & desamor» en un Teatro Castelar entregado y abarrotado.

El concierto comenzó a las nueve de la noche y finalizó pasadas las once y media. Casi tres horas de «Escándalo» en las que no paró de cantar y bailar, enlazando un tema con otro, mientras sus seguidores –los había de todas las edades– coreaban sus canciones, aplaudían a rabiar, lo piropeaban y se dejaban contagiar por los grandes éxitos del ayer y hoy de un Raphael que anoche fue más Raphael que nunca gracias a un montaje escénico espectacular y a la calidad de la orquesta que le va a acompañar en una gira que ha comenzado en España y continuará en América.

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Raphael pone en pie al Teatro Castelar

El teatro, totalmente lleno, tenía desde hacía semanas las localidades agotadas

Pasaban algunos minutos de las nueve de la noche y nada más pisar el escenario recibió la primera ovación con todo el Teatro Castelar en pie. Comenzó a bailar y cantar mientras sonreía agradeciendo los aplausos de los 750 espectadores que desde enero habían agotado las entradas. Acompañado de una gran banda y una excelente iluminación que se movía al ritmo de cada nota musical, Raphael fue el protagonista de un festival de canciones donde los constantes aplausos no esperaban al final de las canciones.

Estar en uno de estos conciertos es sin duda una gran oportunidad para poder disfrutar de canciones ya por sí singulares, que en directo Raphael hace únicas, como «Maravilloso corazón» con el que volvió a poner a todo el público en pie; y es que muy pocos artistas tienen la veteranía y seguridad necesarias como para sentarse a cantar sobre la cola de un piano, golpear la caja de la guitarra, arrojar un vaso o romper el espejo al que le cantan (como fue el caso) que prefiere ser así.

Muy pocos artistas pueden bailar y venirse arriba tras 150 minutos de directo como Raphael lo demostró anoche en Elda; y es que pocas veces al hablar de artistas, se hace con tanta seguridad como cuando se habla de Raphael, que lleva 55 años, toda una vida sobre los escenarios, 326 discos de oro, 49 de platino y un disco de uranio por más de 50 millones de copias vendidas.

El Mundo / Foto: Pedro Manuel Morcillo